CRÓNICAS MARATÓN 2014

CORRE, VIVE Y AMA (Por Inma)

Cuando todo parece que va mal y la vida te golpea… es cuando tienes que reaccionar. Una maratón… de asfalto… todo un reto. Una nueva aventura. ¿Por qué? Se preguntaban muchos. Por que simplemente necesitaba correr, correr y no parar, demostrarme que podía conseguirlo y sobre todo no rendirme. Como una niña pequeña que prepara sus ropas la primera vez que va a clase, preparé mi equipación con mucho amor. Creé mi propia equipación con una camiseta especial, especial porque a su espalda llevaba escrito todos los nombres de las personas que habían estado levantándome día tras día. Aquellos que me quieren por como soy y no pretenden cambiarme y yo…también los quiero. “ Ale… voy a correr contigo la maratón” y enseguida me buscó un hueco con sus compañeros de equipo. GRANDES personas y GRANDES DEPORTISTAS. Como una más me sentía entre ellos, en familia. Iban pasando los kms y me encontraba bien, fuerte… pero no físicamente hablando, sino por dentro. La compañía del grupo ayudaba a dar cada paso, los aplausos del público hacían que respirase hondo, la música me hacía bailar, correr por mi ciudad me ilusionaba… ¿os dais cuenta? Todo eran ventajas! Las horas pasaron y la carrera se fue haciendo dura, con altibajos… pero me sentía tan feliz de ir corriendo mi primera maratón con mi hermano, ver su fortaleza y constancia…y a veces cabezonería. Como luchaba a cada paso por el dolor… eso… eso es solo de campeones. Mis sobrinos me sorprendieron en la catedral con unos churros , mi cuñada apoyando a mi hermano y mis padres! Que sorpresa! Aunque lo que más me gustó fue a ver a dos personas a las que quiero con locura justo antes de entrar al estadio…ese estadio que me traía recuerdos tristes. Taka y Diego, gracias por cambiar ese momento. Y por fin se veía la meta, la recompensa al esfuerzo, al dolor…Mi hermano agarró mi mano y la cruzamos triunfantes, yo cuando me di cuenta iba volando, todos los nombres de la espalda me cogieron en brazos, que locura. Gracias a todos los componentes del club, a los que no pudieron asistir se les tuvo presentes, gracias Mano, Andres, Isi, Jesus, Oscar…y Ale, gracias por enseñarme lo BELLO QUE ES EL ROSA.

CANSADO, FURIOSO, DECEPCIONADO... (Por Alejandro)

Cansado, furioso, decepcionado,……esas fueron mis primeras sensaciones tras terminarlo, me juré un nunca mas, la rodilla dolía, los últimos paso fueron un sufrimiento, una agonía, la compañía de mi hermana durante la parte final de la carrera fue fundamental para poder terminarla, era mi tercera maratón, la que mejor me había preparado para poder acercarme a las ansiadas 4 horas, pero había fracasado en mi intento.

¿Fracasado?, pienso que no. Las tiradas largas, las conversaciones en los entrenamientos, las risas y bromas y la unión de un grupo de deportistas, DEPORTISTAS, que quedan el domingo para entrenar de forma conjunta tras una semana de trabajo y entrenamientos en solitario, yo he ganado.

¿Decepción?, que cinco días antes tu hermana decida correr la prueba como entrenamiento a las suyas y te acompañe durante todo el camino, su mera presencia era fuerza a seguir luchando. Ver en la Catedral a mis hijos esperando para animarte y darte de avituallamiento un par de “churritos” que han dejado para cuando llegaras, la sonrisa de su madre acompañándolos, el beso, el abrazo, mis padres también animando, definitivamente he salido ganando.

¿Cansado?, durante las tres cuartas partes de la maratón el grupo corrió unido, esperando, apoyando, riendo, gritando #lorosaesbello, hablando con otros corredores, animando al público, si señor, animando nosotros al público, bailando en las actuaciones. Aquello mas que correr era una fiesta, un cumpleaños, la celebración final a los meses de esfuerzo. Y en nuestra conversación estaba Antonio y Alfonso, creo que aunque desde casa, también corrían con nosotros. Todos salimos ganando.

¿Ahora?, ahora descansando, la carrera deja huella mental y físicamente, deseando que Isi se recupere de la lesión que tuvo en carrera, pensando en como cambiar el entrenamiento para que la rodilla izquierda no duela tanto, deseando volver a quedar a correr, pero a correr en grupo, con la camiseta rosa como piel y la sonrisa en la cara tras una tirada, larga o corta, con Andrés, Jesús, Isi, Oscar, Antonio, Mano, Alfonso, José Miguel, Inma,……..

SUFRIR, SUFRIR Y SUFRIR. SOY MARATONIANO (Por Isi)

La carrera de la mente y el físico. Qué pronto pasa el tiempo, hace un año que experimenté unas de las sensaciones que más me han marcado en mi vida.

Después de terminar mi primer maratón me sentía fuerte, pero poco a poco más de mente que de cuerpo me fui vaciando. El fin mio de correr es desconectar y todo lo contrario pensaba en correr y me estresaba. Cuando acabé la media de los Palacios estaba sin fuerzas ni ganas para correr. Si por fin me animaba a salir, la fuerza que me empujaba era  pensar en la maratón, estaba fatigado de mente y de cuerpo.

En Diciembre y Enero apenas corrí, solo los domingos y no todos, tenia la carrera más dura delante mía y yo tan tranquilo.

Llegó el día tenía buenas sensaciones desde el principio,cada vez estaba más cerca de sentir lo mismo que sentí el año pasado. Mano como siempre el alma de la fiesta, lo que disfruta esa criatura no tiene precio, si los mortales corremos 42,195 el hippie corre para delante y para detrás por lo menos 2 km más, que grupo tan bueno para correr, gracias a todos, los primeros 21 km pasaron entre risas, del km creo recordar 24 al 30 Mano se marchó, Andrés no iba fino, el resfriado lo tenia frito hay que echarle dos huevos parra correr como lo estaba haciendo Andrés, yo no quería que se perdiese la sensación de terminar y intenté darle todos los ánimos que pude.

Kilómetro 30 empieza mi carrera iba justo de fuerzas pero con la mente fuerte, lidiar con este toro en solitario todavía si cabe hace más dura la aventura, se echa de menos el apoyo de algún compañero, es cierto, pero hay que llegar. Bueno que os voy a contar, sufrir, sufrir,  sufrir los músculos los tenia listos,una preparación pésima estaba dando sus frutos.

Lo había conseguido, era el túnel del estadio no podía creérmelo, que sensación, es algo increíble, hace 17 meses no corría más de 30 minutos y estaba a sólo unos metros de acabar mi segunda maratón esa que dice el hippie que te hace maratoniano. Otra vez las dichosas lagrimas!que alegría! picha, y lo mejor el abrazo con los compañeros tanto los que estaban esperándome como los que llegaron después y mi amigo de fatigas Jesús que siempre llega.

Ah por cierto Os habéis fijado si Jose lleva alas.? 

YA TENGO GANAS DE CORRER EL MARATÓN DE SEVILLA DEL 2105 

(Por Andrés)

Me perdí el maratón del 2013 de Sevilla por una repetida fascitis plantar aunque de todas formas estaba recién llegado al grupo y en esa fecha la maratón me iba grande.

Empecé a compartir con un grupo de amigos los rodajes largos del domingo y le cogí el gusto a eso del running sobre todo era más ameno que la soledad habitual de mis salidas habituales.Aprendí mucho de todos ellos y lo sigo haciendo y me enganché enormemente a las carreras.Empecé con las populares de distrito en Sevilla de 10 km,de ahí a las medias Villarana,Los Palacios,La Cartuja,30 km Corredor Verde Guadiamar.Cada vez me sentía un poco mejor y batiendo alguna marca que otra pero poca cosa.

Bueno vamos al grano,ahora tocaba la esperada maratón.La carrera de las carreras.Estaba muy ilusionado en mi primer maratón.Tenía mucha gana de medirme y conocer mi marca.Quería ser prudente como en los 30km del corredor verde y hacer la primera mitad o incluso los 30kms primeros con el grupo de mi nivel a 6min/km y a partir del 30 según estuviese ya subiría o mantendría el ritmo con la intención de afrontar la última parte con garantías no habiendo corrrido antes esta distancia.

Pero las cosas en la vida son como son y aunque no soy persona de escusas y echar el culo fuera,3 días antes de la maratón cogí un resfriado y no me encontraba bien con algo de fiebre y flojo pero no quería perderme la maratón y decidí correrlo.

La maratón es la fiesta de todos los corredores,reunión de encuentro de amigos deportistas.Y allí no podía faltar la familia rosa Mercadante presente en todas las carreras sevilllanas.

A la salida disfrutamos haciendo esas fotos inolvidables de grupo que nuestro compañero Mano se encargo de hacer de forma artística durante todo el día así como de charlar con todo el mundo,como disfruta mi Mano hablando con to kiski aunque yo no tenía la chispa ni gana esa mañana.

Bueno mis sensaciones vienen ahora.Pasamos el km 10(1h:1min),saludé a mi hermano y sobrinas en Manuel del Valle y tenía mucho frío el cuerpo debería ya haber entrado en calor y algo fallaba,comenté a mis compis varias veces si también ellos tenía frío pero seguíamos a 6 min/km me sentía bien y me tomé mi primer gel.Ahí Isidoro me dejó su braga de cuello y me ayudo a entrar en calor.Llegamos a la media maratón(2h:9min),me tomé el segundo gel y parecía que el cuerpo aguantaba,sólo tuvé algún problemilla en el gemelo izdo y en un control sanitario me pusierón réflex y ahí quedo la cosa.Llegamos al 25 y empecé a notar que el cuerpo no iba bien y sufrí del 25 al 30.Una vez pasado el km 30 (3h:4min) le dije a Isi que tirara para adelante que no podía más mi cuerpo no respondía y del km 30 al 42 lo terminé andando casi en su totalidad.Cuando quería correr,los calambres y dolores me impedían hacerlo pero tenía claro que aunque fuese andando yo la maratón la terminaba a lo Rafa Nadal.

Ví sufrir a Alejandro (pero ese no hay quien pueda con él. Que raza tiene )y más aún con la campeona que tiene como hermana Inma,que tiró de él en todo momento como una madre.

Bueno al final entrando  andando en el túnel del estadio me alcanzo Jesús y me animó a terminar corriendo con él la llegada a meta juntos,antes intenté correr pero las piernas no me dejaban pero de la mano de mi amigo Jesús,si fue posible y saboree de su mano la entrada en meta de un maratón.

SABIENDO A LO QUE VAS, NO SABES LO

QUE TE ESPERA (Por Jesús)

Solo preparar cualquier carrera es emocionante. Preparar esta…..supera cualquier emoción, más que nada porque sabiendo a lo que vas, no sabes lo que te espera.

Te despiertas una hora antes de que suene despertador, que además esa mañana suena muy temprano. Y ya no consigues conciliar el sueño más. Repasas lo que te vas a llevar, hará frío, calor, aparcaremos bien…

Te recogen en casa y sonríes con los primeros compañeros. Vemos al resto y todos son abrazos, sonrisas nerviosas.

Los que más muestras de nerviosismo dan son los que afrontan la primera maratón. El resto estamos lo siguiente a nerviosos.

La primera vez que escuché que no era maratoniano por haber terminado una me cabreé. ¿Cómo que no? No consideras meritorio terminarla?

Claro que sí, me dijo. Pero la primera no sabes a lo que te vas a enfrentar. Si la terminas y repites…..además de maratoniano estás un poco…

Pese a eso algunos de los que desayunábamos a las 07.00 h era nuestra segunda o cuarta vez.

Ya montados en el coche nos preocupaba el temido aparcamiento. Se hizo de rogar. Pese a los intentos de Andrés de hacer campo a través tuvimos que convencerle de que lo mejor era seguir los pasos marcados por la organización, lento pero seguro.

A todo esto, joper, 08.20 h. Trasiego de atletas calentando, colas de coches aún por aparcar y los chicos de rosa, junto a Inma, camino ya de la salida.

Buscamos ese rayo de sol que nos caliente un poco. Hace un poco de rasca, la verdad, aunque se presume un día excepcional para la carrera. Fotos, charlas, abrazos a amigos encontrados.

08.57 h. Momento de abrazar a los compañeros. Señores: a disfrutar. Momento también de acordarse de los que no nos han podido acompañar tras un año de lesiones varias. Se acumulan los recuerdos de los entrenos, carreras por los distritos, media de Los Palacios…

Llevaba varios días decidido a salir a 6.30 min/km. El próximo año no digo nada en voz alta y me despisto. Convencido de que la mejor estrategia para mí era salir a ese ritmo y ya veríamos después. Será por km para cambiarla…

Una de las ventajas de tener tantos compañeros corriendo, rondando los 9000 atletas, es que cuando te vas a dar cuenta estás en el km 5. Y poco más allá el 10.

No soy un experto en maratones, sí en mis maratones. Nunca he sufrido ese temido muro del km 30. A partir del 15 empiezan mis tabiques. Esa sensación de que vas bien, pero algún mensaje quiere transmitir tu cuerpo. Comienzo a pensar en mi precipitación en la salida. La mente juega un papel tan importante!

Comienza a formarse el muro en el km 15. O lo que es lo mismo: tabique 1.

Momento de saludar al gran José Luis Martín, pretoriano él. Tras preguntarnos por la familia nota que voy un poco quejoso. Me recomienda que afloje un poco el ritmo, que busque las buenas sensaciones.

Tabique 2. Tras el km 19 veo como el grupo rosa se va alejando. Mientras quedan a la vista no se hace tan doloroso. Una vez que los pierdo de vista viene el otro entrenamiento que he realizado estos meses atrás. El mental. Trato de gestionar la carrera en solitario.

Tras el paso de la media, el remedio. Compra de huesitos en un supermercado. 5 a un euro. No me llevo dos de la oferta porque no tengo donde guardarlo, que si no…

A estas alturas noto como mis piernas comienzan a resentirse seriamente. Dichosos cuádriceps. Comienzo a sentir el inicio del tabique 3.

El año anterior rompí en el 25. Las sensaciones son ligeramente mejores, pero no quiero sufrir lo del 2013.

Manuel Siurot se ha convertido en un trago duro de pasar. Comienzo a trotar compaginándolo con largas caminatas. Al llegar al km 30 dos situaciones me animan algo. Pasar por el estadio Benito Villamarín siempre engrandece la carrera y al atleta que por allí pasa. Un poco más adelante mi hermano Andrés comienza a acompañarme en bici. Gracias por hacerme más llevadero la travesía de la palmera, parque, San Fernando, Constitución. El tabique 4 no me permite disfrutar de ese entorno absolutamente ejemplar.

Mi acompañante me pregunta si merece la pena el sufrimiento. Antes de que termine de preguntar la respuesta es clara. Claro que merece la pena.

Desde Tetuan hasta el final no me acompaña. Es lo que tiene el día soleado, Sevilla y un Policía Local que te impide el paso.

Tras el paso por la espectacular Alameda de Hércules cruzo Barqueta. Chico, ya estás ahí.

Antes de entrar en Alamillo encuentro de nuevo respuesta a la pregunta de mi acompañante. ¿Merece la pena el sufrimiento? Si no hubiese estado sufriendo no me hubiese emocionado a más no poder al ver cómo me sobrepasaba un ATLETA CON SU HIJO. Al tabique 5 le digo que se marche. Quiero emocionarme con este Señor empujando al carrito de su hijo.  Mientras observo cómo se alejan de mí, me acerco a él en el amor de un padre hacia su hijo, en el esfuerzo por la superación, en su sufrimiento por hacer feliz al chico.

Ya veo el estadio. Aunque veo aún el km 40 escucho una frase que me acompañará hasta la entrada en meta: vamos Jesús, ya estás ahí, disfruta, ese es tu momento. Ese es tu momento. Ese es…

Sin darme cuenta lo voy cantando en voz alta. Normal que los atletas que van de vuelta colgando su medalla piensen que voy mal. Pero es igual, ese es mi momento.

Desde lejos y antes de entrar en tunel aún quedan fuerzas para visualizar camiseta rosa. Es Andrés. Sospecho que le ha jugado mala pasada los últimos días en los que a su cuerpo le tuvo que poner algún que otro ibuprofeno. Al llegar a su altura me dice que va muy tocado de piernas. Le animo. Al estadio y a la meta hay que llegar corriendo, amigo. Me acompaña. Entramos en estadio. Damos la vuelta llenos de emoción.

Escuché hace muchos años a un montañero español que cuando llegó la cumbre de la montaña no sintió nada especial. Comenzó a sentirlo cuando pudo abrazar a sus compañeros en el campo base.

El año pasado entré solo en meta. Este año pude levantar los brazos con Andrés. Gracias chico. Aunque lamento tu bajón a partir del 30 siempre recordaré esta entrada.

Este año al tabique 6 no le he dado opción. Lo ha sustituido por los abrazos a todos los compañeros y amigos: Mano (que hizo maratón y algo más con su cámara), Isi (el que más ha progresado en los últimos años), Oscar (el llanero solitario), Alejandro (no hay carrera que se le resista) José Miguel (im-presioante), Andrés (otro que ha progresado y mucho) e Inma (el gran descubrimiento de este año. Gracias chica).

A todos ellos, Gracias.

A los que lo habéis pasado mal por no poder participar, Gracias por los ánimos, antes y durante la carrera. (Antonio González, Alfonso, Rafa, Antonio el primo).

A los que el año próximo me vais a acompañar, también Gracias. (Virginia, Carmen, Raquel).

Al tabique: intentaré el año que viene que no superéis el 3.

En definitiva y aún con las piernas doloridas: claro que merece la pena el sufrimiento!

DE SEVILLA AL CIELO. CRÓNICA DE 

UN SUEÑO HECHO REALIDAD (Por Jose Miguel)

 Jornada fantástica desde principio a fin. Nos levantamos muy temprano para nuestro ya tradicional desayuno de equipo, donde nos vamos metiendo en ambiente con los nervios propios de una prueba de este nivel. Había "ansia viva" por llegar a La Cartuja y vestirnos "de corto", afrontando así la recta final hacia la salida. Nos dormimos un poco en los laureles y llegamos a la zona sobre 7:50, con lo cual tuvimos que sufrir cierto atasco para acceder al parking del estadio. En seguida nos preparamos y nos dirigimos hacia Carlos III para colocarnos en línea de salida. Bonito encuentro con mi amigo Jose Antonio Oliva Martín.

Salimos!!!!! El día era fantástico, solazo sevillano para la ocasión y arrancamos dirección Ronda Triana con la ilusión por bandera y con la energía que las jornadas de descanso y la preparación te otorgan. Recuerdo que finalizando Carlos III, una vez se acabaron los árboles y pabellones de la izquierda, el sol nos abrazaba para terminar de calentar nuestros motores, para que ya no pudiéramos albergar ninguna duda de que el show comenzaba. Esos primeros metros me esforcé en alcanzar el globo de las 3H30', porque en eso radicaba mi estrategia, no soltar este globo. 

Los primeros kilómetros, aunque diría que hasta la media maratón, no me supuso ningún esfuerzo. Iba disfrutando como un enano. La sensación de ser arrastrado por una marea de corredores, una ciudad volcada con los corredores, un día excelso para la práctica del deporte, mi cuerpo respondiendo, todo iba sobre ruedas. Dejé atrás a mis compañeros nada más salir, y finalizando Torneo decido dejar el globo. Su ritmo irregular, la concentración de corredores a su alrededor, que parecieran que querían coger la guita del globo, los frecuentes tirones y bajadas de ritmo me hicieron confiar en mi Garmin, que iba perfectamente guiándome en mi empeño. Así que al liberarme del globo, alegré un poco mi ritmo y rondé los 4'50'' por kilómetro hasta bien pasados los 30 Km. 

Entonces estábamos en Manuel Siurot y comenzaba la maratón. A esa altura me quedo sin referencia del Garmin, que no tenía mejor momento para saturar la memoria (por eso veréis reflejado tiempos sólo hasta el kilómetro 30 aprox). Ver a mis hijas en las inmediaciones del Benito Villamarín me hizo venirme arriba, y el paseo de la palmera lo afronté reorganizando mi estrategia psicológica, que comenzaba a derrumbarse. La entrada en el parque María Luisa ya resultó bastante dura, pero el marco incomparable de la Plaza de España entretuvo mi agonía, que por un momento, me permitía respirar. Igualmente, y aunque ya me encontraba bastante exhausto, entrábamos en una fase donde el clamor del público resultaba fundamental para afrontar el momento. Avenida San Fernando, Avenida de la Constitución, Plaza Nueva.....Impresionante, pasar bajo la Catedral de Sevilla, el público, el ambiente.....

Pero hasta ahí. A partir de aquí mi cuerpo acusó el esfuerzo, y tuve irremediablemente que reducir mi ritmo. Gracias al superávit de ritmo que había desarrollado en los 2 primeros tercios de la carrera, finalmente me permitió cubrir mi objetivo. A partir de la barqueta pareciera que subía Alpe D'huez o el Tourmalet. Esfuerzo sobrehumano ya para llegar al estadio, atravesando el Parque del Alamillo y encarando la entrada a la Gloria. 

Y ya estábamos ahí. Impresionante sensación bajar por el tunel y encontrarte dentro del Estadio Olímpico de La Cartuja. Afrontar esos últimos metros ante el público congregado en sus gradas y pellizcarte al ver el tiempo en el marcador. No puedes evitar gritar, cerrar el puño. levantarlo y gritar que sí, que has llegado a la meta, que aquello que te propusiste hace unos meses como algo que rozaba la locura, ahora lo tienes delante de tí, a escasos metros. Atrás han quedado 42 kilómetros de alegría, felicidad, fatiga y sufrimiento. Han quedado meses de carreras en soledad, bajo el negro de la noche, el agua y el frío levantino, el sacrificio por entrenar y más entrenar. Y ahora no quería llegar, quería disfrutar ese momento. Todo se centraba en visualizar esa foto, una recta, una meta al fondo y mis piernas llevándome al objetivo. 

Quiero hacer mención especial al equipo que un día me permitió disfrutar de esta bendita locura, y por la que sin darme cuenta, hoy disfruto de mi mayor afición. El equipo del ClubAtletismo Lorenzo Mercadante, un equipo humano sin parangón. Abrazar principalmente a los compis que no han podido disfrutar de esta maratón por problemas físicos, Antonio González Macías y Alfonso Sánchez-Palencia, a los que les deseo una pronta recuperación y envío mucho ánimo. A los que no estuvieron por otros motivos, Antonio Jesus Macias Martin. A los gladiadores que forjaron su camino a base de zancadas, Jesús Romero Gutierrez, Mano Bus Mano, Alejandro Alvarez Soto e isidoro. Al pretoriano Andres Martos Aranda, que superaba un bajón físico y luchó por terminar, y a otros tantos como mi primo Jose Manuel Espinar,Nacho Garcia-Filoso Alijo, Rafa Castro, Gustavo Jaramillo Silva, todos ellos héroes y espejos en los que me miro, para seguir creciendo y mejorando.

Enhorabuena a todos y gracias por, de una forma u otra, permitirme disfrutar de este embolao. Nos vemos pronto en nuevos fregaos.

ME LLENA DE ORGULLO Y SATISFACCIÓN POR 2ª VEZ (Por Mano)

Otra vez sumido en la adictiva aventura de una Maratón, de una Maratón en Sevilla, mi ciudad. De principio a fin ha sido todo muy sorpresivo, el año anterior me lesioné después de la Maratón y tuve 3 meses de parón, cuando estaba empezando a coger ritmo me hice una contractura en el cuello, 3 semanas más. Y me ha costado meses recuperar la forma física que llegó sin esperármela, eso sí con mucho trabajo.

Llegó El Día. Una mezcla de nervios ansia y prisa revoloteaba en todas nuestras conversaciones, tomando café con tostadas, como es nuestra tradición Lorencista. No sin esfuerzo llegamos a la zona de parking, por cierto querido Andrés, 3 collejas a tus iniciativas al volante! Eres el temor de los bordillos!! Ja ja ja ja!

Jesús, Isi, Andrés, Jose Miguel, Alejandro, Oscar y Yo éramos los maratonianos del Mercadante, pero cual fué mi sorpresa, que se nos sumaba Inma, hermana de Alejandro, que después de pasar por una maratón de trail, ahora se pasa a probar la de asfalto.

A pesar de frío mañanero estábamos predispuestos a ver como discurría la jornada, que auguraba un tiempo excelente, como el año anterior. Y… Preparados, listos Ya!! A correr se ha dicho! Todo iba bien hasta que empezé a hablar, bla, bla, bla, bla… espero no resultar pesado porque no paré en ningún momento je je. Cámara en mano iba fotografiando a los compañeros, eso seguro que os ha gustado eh! Veros después en el Facebook del club wapetones y luciendo palmito mientras os marcáis una maratón! Va por ustedes.

Mis sensaciones han  sido buenas, aunque rompió un poco mis planes que Andrés se sintiese mal y bajase su ritmo, creía que terminaría con él la prueba. Fuimos juntos Jesús, Andrés, Isi, Alejandro, Inma y yo. Jesús como avisó desde un principio iba a bajar de ritmo y así lo hizo. Luego Alejandro empezó a romperse, se quedó con Inma. Y nos quedamos Andrés, Isi y yo. Luego creo que por el km 25, mi aventura empezó en solitario, eso me obligaría a estar en silencio? Que vá! Yo hablo con todo el mundo! Estuve parte del tramo de la palmera con un compañero del Maratón Jerez con el que coincidí en la media de Camas. Ahora me centré más en dosificar mi energía y no sufrir psicológicamente, ya que el cuerpo respondía. Todo iba bien. La parte de la calle San Fernando, el pasar por La Catedral y disfrutar del ambiente que se concentraba por ahí me encantó. En la Alameda, el firme me jugó una mala pasada, adoquines bastante irregulares que en dos veces al pisar me hice daño en la cadera y tardaron en irse las molestias unos desagradables minutos. Después en la calle Calatraba, me encontré con Abel, mi compañero que hace conmigo de Payaso, Mano & Melón Payasos de Comunión, y de verdad, me subió el ánimo ke lo tenía bajo después del dolor de cadera! Grande Abel!

El último tramo fue ya disfrutando de la cuenta atrás, y, común en mí, animando a todos los compañeros que veía sufriendo, es importante animar a tu igual ante momentos difíciles, después cuando te toca a ti lo agradeces. Lo aprendí en mi primera media maratón.

En la meta me esperaban Jose Miguel y Óscar. Me encantó poder abrazarlos y compartir ese momento de felicidad tan sublime que es la meta de una Maratón. Ya sólo restaba hacer lo mismo con el resto de compañeros, fotos, abrazos y ánimos. Porque sufrieron, Alejandro lo pasó mal, igual que Andrés, Jesús e Isi, pero terminaron la prueba, eso es de admirar, terminar una maratón, dura de por sí, y teniendo molestias… Héroes! Inma estuvo al pié del cañón con su hermano, Ole que tía! Me ha encantado esta corredora, quiero verte de rosa ya!

Hacer mención al compañero de Los Lentos de Torreblanca, con el que coincidimos Andrés y yo en  los 30 km de Sanlúcar, no estoy seguro pero creo que se llama Jesús. Pués desde Los Remedios estuvo él y su compañero cerca de nosotros, a veces delante, a veces detrás. Me lo pasé genial con ellos, buen rollo a su alrededor. También tuvimos unos kms a Verónica, una chica de Euskadi que vino a correr la maratón que también estuvo pasándolo bien en las filas Lorencistas. Después vi a Ricar, después de años de no tener contacto lo veo terminar su primera maratón. Me gustó poder compartir contigo ese momento.

De nuevo, no quiero olvidarme de Antonio y Alfonso, ya estaremos en la siguiente, compañeros

Pues sí lectores, sin yo proponérmelo, me he hecho maratoniano, corredor asiduo y fiel a las filas Lorencistas que tantos buenos momentos me otorgan. Todo se lo debo al trabajo constante y sobre todo al hecho de haber dejado el hábito de fumar. Nos vemos en la siguiente Maratón